domingo, 18 de septiembre de 2011

Los Gatos

El gato o gato doméstico (Felis silvestris catus) es un pequeño mamífero carnívoro de la familia Felidae. El gato está en convivencia cercana al ser humano desde hace unos 9.500 años, periodo superior al estimado anteriormente, que oscilaba entre 3.500 y 8.000 años.
Los nombres actuales más generalizados derivan del latín vulgar catus, palabra que aludía especialmente a los gatos salvajes en contraposición a los gatos domésticos que, en latín, eran llamados felis.
Hay docenas de razas, algunas sin pelo o incluso sin cola, como resultado de mutaciones genéticas, y existen en una amplia variedad de colores. Son depredadores por naturaleza, siendo sus posibles presas más de cien especies diferentes de animales para alimentarse. También son animales que pueden asimilar algunos conceptos, y ciertos ejemplares pueden ser entrenados para manipular mecanismos simples.
Se comunican con gemidos, gruñidos y alrededor de un centenar de diferentes vocalizaciones, además del lenguaje corporal.
Se cree que el gato salvaje africano (Felis silvestris lybica) es su ancestro más inmediato.
Sin embargo, al tratarse de una subespecie puede intercambiar —y de hecho lo hace— material genético con otras subespecies de Felis silvestris. Se ha detectado hibridación con el gato montés europeo. Esta hibridación masiva se considera la principal amenaza para la conservación de las variantes salvajes. Está incluido en la lista 100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mund de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
También, de forma excepcional, se han obtenido híbridos fértiles con gatos salvajes fuera de la especie F. silvestris; en la década de los 60 la criadora Jean Mill comenzó un programa de cría cruzando gatos domésticos con un ejemplar hembra de Prionailurus bengalensis, obteniendo tras diversos cruces la actual raza de gato bengalí

DOMESTICACION
Como animal de compañía, es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Debido a que su domesticación es relativamente reciente, pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias. La asociación del gato con los humanos lo condujo a figurar prominentemente en la mitología y en leyendas de diferentes culturas, incluyendo a las civilizaciones egipcia, japonesa, china y escandinava.
Es un animal instintivamente cazador. Los gatos en libertad viven de forma semisalvaje y cazan ratones y ratas, entre otras especies, que de otra forma comerían importantes cantidades de grano. Los domésticos capturan insectos, ratones y pequeños pájaros instintivamente, aunque generalmente no los consumen. Incluso, las presas pueden ser utilizadas como obsequio para el dueño/a.
Son preferidos por sus hábitos de limpieza, por su bajo nivel de atención y cuidados requeridos para su manutención.
Según un estudio publicado en la edición de la revista Nature correspondiente a la cuarta semana del mes de junio de 2007, los ancestros de los actuales gatos domésticos comenzaron a separarse de las líneas salvajes hace entre 130.000 a 100.000 años; otro publicado en la revista Science confirmaba este dato, indicando que los gatos domésticos actuales descienden de un grupo de cinco gatos salvajes africanos que se asociaron al hombre en Oriente Medio hace 131.000 años.
Los ancestros directos de los gatos domésticos habrían abandonando gradualmente la vida silvestre para convivir con la especie humana atraídos por los roedores que parasitaban a las comunidades humanas. Actualmente los gatos domésticos se encuentran agrupados en diversos clades (o grupos genéticos), encontrándose en el rastreo del ADN mitocondrial cinco hembras ancestrales para todas las subespecies gatunas; los mismos rastreos genéticos señalan una procedencia directa de los gatos domésticos actuales con los gatos salvajes del Medio Oriente, no encontrándose la misma proximidad ni con los gatos salvajes africanos (Felis silvestris lybica), ni con los gatos salvajes europeos (Felis silvestris silvestris).
Las evidencias arqueológicas indicarían que uno de los primeros lugares de domesticación de los gatos fue la isla de Chipre hace unos 9.500 años y que poco tiempo después estos felinos eran comunes entre las culturas de la Creciente Fértil. Luego, hace quizás unos 3.500 años, y probablemente a través de comerciantes fenicios, el gato fue introducido en Europa continental desde el Antiguo Egipto.

SALUD

HIGIENE GENERAL DEL GATO
La higiene general implica la limpieza diaria de las instalaciones donde se aloja el gatito. En condiciones normales esta tarea se debe realizar con lavandina de uso doméstico que es uno de los mejores desinfectantes que existen. Los implementos como comederos y bebederos se deben higienizar con detergentes biodegradables y enjuagarse muy bien antes de volverlos a utilizar, la bandeja sanitaria es conveniente lavarla con abundantes agua caliente cada dos o tres días, las piedritas sanitaria se deben cambiar por sectores a medida que se vayan ensuciando y la materia fecal se debe eliminar diariamente con la palita que acompaña a la bandeja. Es conveniente poner sobre la bandeja unas hojas de papel de diario o una bolsa de polietileno y sobre éstas las piedritas.


CEPILLADO
El cepillado además de eliminar los pelos sueltos mejora la socialización del gatito
Aunque el gato es un animal extremadamente limpio, es conveniente hacer un cepillado periódico de acuerdo a las necesidades (Fig. Nº 1). En los gatos de pelo largo el cepillado debe hacerse en forma diaria o día por medio (a pelo y contrapelo) para eliminar los pelos sueltos y evitar que el gato al lamerse se los trague, y se forme un bolo fecal. Hay que desenredar y tratar de deshacer los nudos o pelos apelmazados en forma muy suave, se puede utilizar para este fin un peine para nudos, que tiene filo en uno de los bordes de los dientes.
En los gatos de pelo corto esta tarea se puede hacer una o dos veces por semana, y se hace en la dirección de los pelos.
Además del efecto higiénico esta maniobra tiene un efecto muy placentero para el gato. Los implementos que se utilizan puede ser distintos tipos de peines de metal y cepillos de cerda dura o de alambre del tipo Cardina. Toda esta tarea, es conveniente hacerla sobre un papel de diario o una superficie lavable.


EL BAÑO
El baño comenzado tempranamente además de su función de limpieza mejora la sociabilización del cachorro
El baño (Fig. Nº 2) debe ser hecho con agua tibia y un shampoo que puede ser solo de limpieza o antipulgas, con la condición que sea para gatos. Previamente es conveniente poner tapones de algodón en sus conductos auditivos para evitar que queden húmedos. Los baño se deben comenzar entre los 2 y 3 meses de edad, para que el gatito se acostumbre y lo tome como una práctica habitual, la frecuencia puede ir desde una vez por semana en época de calor a una vez por mes en los meses fríos. En algunas ocasiones cuando hay problemas de piel el Veterinario puede prescribir baños terapéuticos con productos especiales. Para los gatos de pelo largo (Mestizos Europeos, Persas, Himalayos, Birmanos, etc.) puede ser necesario la utilización de una crema de enjuague desenredante. La última precaución es que debe quedar bien seco para lo cual es conveniente comenzar el secado con toalla y terminarlo con un secador de aire caliente, para que no quede nada de humedad entre el pelaje, hay que tratar de utilizar un secador lo más silencioso posible para que el gatito no se asuste con el ruido. 



UÑAS, OREJAS, OJOS, DIENTES
Otras maniobras de higiene sobre el gatito serán el corte de uñas, la limpieza de orejas (sólo la parte exterior), ojos y dientes, que serán enseñadas por el Médico Veterinario en las primeras visitas, todo esto debe ser hecho desde muy pequeño para que el gatito se acostumbre con estas prácticas y las acepte naturalmente.
Todas estas tareas destinadas al aseo del gatito si bien no son imprescindibles, ya que él se puede arreglar solo, las recomiendo especialmente, para lograr parte de la socialización necesaria para una buena convivencia posterior, además hará que usted se familiarice con la anatomía externa de nuestra mascota, lo cual facilitar la detección precoz de cualquier anormalidad en el futuro.

 NUTRICION

Para que un alimento para gatos cumpla su objetivo de proporcionar una nutrición completa y equilibrada, debe contener toda una serie de nutrientes esenciales, cuya carencia podría originar deficiencias con manifestaciones clínicas más o menos tempranas. En los últimos años la comunicada científica ha mostrado un creciente interés por profundizar en el conocimiento de la nutrición felina y se han esclarecido muchas de las particularidades nutritivas del gato. Los conocimientos actuales sobre la alimentación del gato ponen de manifiesto que esta especie presenta diversas características de su metabolismo que se traducen en unas necesidades nutritivas que son del todo particulares y bien diferentes de las del perro.

El gato es un carnívoro estricto, tanto desde el punto de vista zoológico como evolutivo, y así lo reflejan sus hábitos alimentarios y su estructura anatómica. Sin embargo, ello no significa que deba comer únicamente carne, sino que en su alimentación necesariamente deben incluirse materias de origen animal. La alimentación natural del gato se basa en la caza (aves, pequeños roedores, reptiles, ranas, peces, insectos, etc.) de la que no sólo consume la carne y los tejidos óseos de la presa, sino que también ingiere el contenido del aparato digestivo, en muchas ocasiones de origen vegetal.

Entre las diferencias notables de la alimentación felina respecto a la canina, no sólo destaca que los gatos necesitan un nivel de proteínas más elevado, sino también que requieren cantidades relativamente altas de una sustancia esencial llamada taurina.

A diferencia de la carne, la leche y el pescado que contienen elevadas concentraciones de taurina, este aminoácido es inexistente en el Reino Vegetal. Así pues, aunque el gato puede aprovechas los productos de origen vegetal, no los podrá aprovechar para obtener taurina, una de las razones por las que es imprescindible que su dieta contenga tejidos de origen animal.

Se trata de un compuesto blanco, cristalino e insípido, que aún siendo un aminoácido, no forma parte de las proteínas como hacen normalmente los aminoácidos. Las células que forman algunos tejidos excitables como el cerebro, retina, músculo cardíaco, plaquetas y glóbulos blancos son especialmente ricas en taurina, y también especialmente sensibles a su carencia.

En el caso del gato se unen dos factores: por una parte tiene unas necesidades elevadas de taurina y por otra su organismo es incapaz de producir la cantidad necesaria a partir de otros elementos de la dieta. Necesita mucho y produce poco.

Otros animales como el perro, son capaces de obtener la cantidad suficiente a partir de los componentes de la dieta. El gato ve limitada esta posibilidad por diversos factores; en primer lugar por su ineficacia en la fabricación de taurina, y por otro porque utiliza la propia taurina o sus precursores, para funciones que pueden limitar la disponibilidad del aminoácido, viéndose afectadas las células de tejidos excitables, que la exigen para su correcto funcionamiento.

CONSEJOS PARA CUIDAR TU GATO

Calor y abrigo

Lo primero es dar a los gatitos un espacio cerrado, bien abrigado, ventilado pero protegido de las corrientes de aire. Una caja de cartón no demasiado grande, provista de periódicos en su base y algunas ropas de lana o algodón suave serán una perfecta cunita. Bajo las ropas, es necesario colocar un guatero (bolsa de agua) caliente, que iremos cambiando cada par de horas, independientemente a si es verano o invierno. Los gatitos recién nacidos tienen poca grasa subcutanea y no pueden retener el calor corporal. Además sólo reciben el calor de su madre, por lo que mientras más calentitos los tengamos, mejor. Como medida extra, si los cachorros son muy pequeños (que aún no abren los ojos o aún tienen el cordón umbilical) podremos poner sobre la caja una lámpara con una bombilla (ampolleta) idealmente roja -o en su defecto, blanca- que proyecte su luz y calor sobre los gatitos.

Alimentación

Es importante considerar el desafío que esto significa para nosotros, porque los gatitos deben duplicar su peso a los cinco días de haber nacido, y desde entonces, suben gradualmente de peso. Las tomas de leche deberán hacerse idealmente cada dos horas si los gatitos son muy pequeños (tienen los ojos cerrados), pero pueden espaciarse cada tres horas si los gatitos son más grandes. No es recomendable espaciar la toma de leche más allá de cuatro horas, porque los gatitos estarán muy hambrientos entre una toma y otra, lo que perjudica su digestión y su crecimiento. La energia necesaria para que funciones su metabolismo está dada principalmente a traves de la alimentación. Un gatito que no come frecuentemente puede enfriarse, y éste es un gran peligro para ellos.
La alimentación de los cachorros ha de asimilarse lo más posible a la leche materna. Existen leches maternizadas que reemplazan la leche canina o felina (para el caso de Chile, se puede usar Lactocan o Mamistop) que se venden en las tiendas de productos veterinarios o en la farmacia. Si no puedes acceder a estos productos, puedes elaborar una preparación en casa, que consiste (para 250 cc. o una taza) en:
  • un cuarto de litro de leche entera, o de ser posible, sin lactosa,
  • una yema de huevo,
  • una cucharadita de crema de leche.
Se mezclan todos los ingredientes, calentándolos a baño maría. Si sobra, sólo se puede guardar hasta tres días en la nevera, pero idealmente trataremos de preparar la porción justa de una taza para darles leche fresca a los gatitos. Nada nos podría venir peor que una diarrea por gastroenteritis que adelgace y deshidrate a los gatitos.
 
Para darles la leche a los gatitos, lo más recomendable es una jeringuilla o un gotero. Empujaremos el émbolo de la jeringuilla o apretaremos el gotero lentamente, evitando que el gatito se atragante y le salga la leche fuera de su boca. La mejor manera de alimentarlos es como se muestra en la foto, semi inclinados y con la palma de la mano sujetando en una misma línea la cabeza y la espalda del gatito. Las jeringuillas nuevas tienen la ventaja de que son suaves, por lo que dejan salir la leche de acuerdo a la succión del gatito de un modo más natural. La cantidad de leche que se les dé en cada toma dependerá de la edad de los gatitos, pero en promedio se recomiendan de dos a tres jeringuillas de 10 cc. por cada toma.

Excreción

Una vez alimentados los gatitos, y después de cada toma de leche, tendremos que cumplir una de las más importantes tareas: ayudarlos a eliminar sus desechos, porque ellos no lo hacen solos, sino que es la gata quien los estimula. Los riñones del gatito recién nacido funcionan a un cuarto de su capacidad normal, y no pueden concentrar orina, por lo que deben excretar grandes cantidades de orina diluida. Esta pérdida de agua debe ser nivelada posteriormente con una ingestión suficiente de leche. Para estimular la micción y defecación del gatito, tomaremos un algodón humedecido en agua tibia, y masajearemos suavemente el ano -imitando los languetazos de la gata- de modo que el gatito elimine sus desechos sobre el algodón. A veces los gatitos estarán un poco constipados, cosa que se pasa masajeando suavemente su barriguita con el dedo.

Otros cuidados

Para ayudar a los gatitos sin madre a la formación de su sistema inmunológico, muchos veterinarios recomiendan que desde los primeros días se les administre además un antiparasitario inmunorregulador como Invermic, a razón de una gota por día para cada gatito. Cuando a los gatitos les crezcan los dientes, podremos comenzar a ofrecerles comida en lata o comida seca (para gatitos menores de un año) mezclada con agua tibia. La idea es entrenarlos poco a poco para que comiencen a alimentarse de sólidos.
A partir de las cuatro semanas de edad, más o menos, estarán preparados para dar este paso; y además, para aprender a usar la bandeja con arena sanitaria. De este modo, nuestros gatitos ganarán en independencia, seguridad, y sobre todo, podremos disfrutar de sus juegos y de la curiosidad natural que los caracteriza a esta edad.
Ojalá estos consejos les sirvan para llevar a cabo una tarea que siempre será un pelín complicada para los inexpertos, pero que a la vez es hermosa y gratificante. Alimentar y ver crecer a estos sorprendentes animales es de verdad una experiencia maravillosa.









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